Simplemente, hace mucho que no lo sentía.
Hace mucho no sentía
lo que hoy sentí. A pesar de tantas desilusiones estos días, ver esa imagen
partió mi corazón. No lo quería admitir, pero así fue. Creo que hace mucho que
no me pasaba algo así. Creo que escuche ese crack del que todos hablan cuando
dicen que escucharon cada pedacito de su corazón romperse. Como ya lo dije, no significa que no me
hubiera pasado antes. Simplemente, hace mucho que no lo sentía y pensé que no
me volvería a pasar con esta situación.
Pensé que ya era algo
del pasado. Mejor dicho, que ya me había acostumbrado a que me desilusionaras a
cada rato. Sin duda, estaba equivocada. Puedes seguir mejorando tus habilidades
de romperme el corazón sin darte cuenta.
Tu no me viste, pero
yo si te vi. Basto con escuchar un “Ay no, no veas” para ver de reojo y saber
que eras tú. Sin duda, te reconocería en cualquier lugar. Solamente que no me
imagine que las cosas iban a ser así.
Sabía que salías con
alguien. También, sabía que ese alguien no estaba aquí, que vive en otra
ciudad. Algo que me causó felicidad. Pues, en el fondo algo me decía que si te
veía con ella no lo iba a poder soportar. Lástima que algunas veces el corazón
no pueda predecir situaciones como la de hoy.
No pensé que te vería
con ella. No pude ni verle la cara. Me bastó con verte a ti con alguien más. No
quería saber más, mucho menos ver lo que estaba pasando.
Estaba lista para
saber que salías con alguien más. Más no pensé en que pronto pasaría algo que
me hiciera estar presente y verlo con mis propios ojos. No fotos, no videos, no
redes sociales. Basto una salida a comer, una pequeña plaza con unos cuantos
locales, varios carros estacionados y una sincronización en nuestros tiempos
para estar presenciar una situación que definitivamente no estaba preparada
para enfrentar.
Pero la vida no te
pregunta si estás preparado o no. Ni si quiera te avisa para que te prepares.
Simplemente, las cosas se dan. Y, justo ahora, no sé si lo que pasó sea algo
bueno o malo. Simplemente sé que está en mí salir delante de esta, o estancarme
pensando en ti y en esa persona, sin cara ni nombre para, mí por cierto.
No va a ser fácil,
pero estoy dispuesta a no estar al menos preocupándome por no estar en el mismo
lugar que tú para evitar sorpresas. Pero, sé que mientras más lejos esté de ti,
mejor.
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