Dimos tanto amor que nos olvidamos de quedarnos
Amar a alguien nunca
es algo malo, aún sin ser correspondido. Amar es un sentimiento tan bonito como
inevitable, pero nunca podría ser un error. Pero a veces hacemos las cosas mal,
y no lo digo por el hecho de amar a alguien que no nos ama de vuelta. Pues, no
se ama para que nos amen de vuelta. Pero, no nos damos cuenta de que en todo
ese amor que tenemos para dar, no nos damos ni un poquito a nosotros mismos.
A veces creemos que
debemos darlo todo por el otro, lo cual no está mal. Pero, como en la vida, hay
límites. Y no me refiero a limitarnos a amar. Pero, antes que todo está el amor
propio. Pues, como muchos lo han dicho, si uno no se ama a sí mismo no es capaz
de amar con todo de sí a los demás. No sabemos lo que somos capaces de hacer,
de dar, de amar, si no lo hacemos por nosotros.
Dejarnos pisotear no
es fácil de verlo. Pensamos que no es ponernos de tapete para que nos pasen por
encima, sino que es tanto amor que somos capaces de lo que sea por el otro.
Pero a veces eso nos deja en un lugar en el que no nos merecemos estar. Dar más
por otro que por uno mismo no es bueno si esto no es mutuo. Lo digo porque
cuando no es mutuo, uno queda más arriba que el otro.
A veces hasta nos
dejamos humillar por el simple hecho del amor que sentimos. No está bien, pues
así como nosotros lo damos todo por el otro, el otro debería de amar con la
misma intensidad. Pero, sin rebajarnos a hacer cosas que prometimos nunca
hacer. O cosas que sabemos que están mal pero las justificamos.
Dicen que en el amor y
la guerra todo se vale, y puede ser cierto. Pero no olvidemos que hay límites y
uno debe llegar hasta donde empieza la línea del otro, es decir sin perjudicar. Y
no solo al otro, si no a uno mismo. El
día que esa relación que acabe, nos sentiremos vacíos. Dimos tanto amor que nos
olvidamos de quedarnos con un poquito de ese amor para nosotros. Damos todo sin
esperar nada a cambio, lo cual está bien. Pero, debemos dejar una reserva de
amor para nosotros mismos. Pues, si uno no se ama a sí mismo, al final quien lo
va a hacer. ¿Quién podrá ser amado si piensa que no se puede amar el mismo?
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